sábado, 18 de febrero de 2012

PERCEBEIROS DE CEDEIRA



Percebeiros (Sea Bites) 1920x1080 vimeo.com
http://www.enpiedeguerra.tv/percebeiros/ (12 min) Corto documental dirigido por David Beriain sobre la historia de Serxio Ces, percebeiro de Cedeira, Galicia. Preseleccionado para los Premios Goya 2012. Sinopsis: Ruge el viento. El mar golpea los acantilados....

LOCALIZA AVIONES ,BARCOS.....


Llevaba tiempo intentando “localizar” un servicio como el que ofrece Localizatodo. Si eres como yo, un asiduo viajero cada vez que se acercan las vacaciones, si te gusta el mundo de la aviación y quieres conocer el tráfico aéreo que pasa por España y además en tiempo real, has tenido la suerte de leer esta entrada, al igual que yo he tenido la oportunidad y también la suerte de encontrar una utilidad que me vendrá estupendamente.

Localizar Aviones tiempo real
Localizatodo, es un servicio totalmente gratuito mediante el cual podemos conocer en tiempo real tanto el tráfico aéreo como el marítimo en tiempo real. Funciona compenetrado con Google Maps y es capaz de actualizarse cada veinte segundos aproximadamente. De esta forma, podemos observar cuántos aviones (no todos ni mucho menos) están sobrevolando España, ver a dónde se dirigen e incluso comprobar sus coordenadas, mirar las características de cada avión, comprobar la velocidad que llevan y así como la altitud entre otras muchas opciones.

Localizar Barcos tiempo real
El servicio no solo esta limitado a los aviones y los barcos, sino que ofrece la posibilidad de poder observar los avisos de navegación y localizar las posiciones de determinados teléfonos móviles, lógicamente para esto el terminal del teléfono debe incorporar GPS y estar dado de alta en el servicio, así como tener instalado el  predeterminado que puedes descargar desde la web.
El sistema funciona gracias a la colaboración de voluntarios que instalan la antena que envía datos acerca de los barcos que navegan por nuestras costas. Lo interesante es que podemos disponer de información diversa como es el tipo de embarcación, el estado (si se encuentra amarrado o en plena navegación), sus dimensiones, la velocidad que alcanza, la latitud, la longitud y la dirección sobre la que avanza sobre el mapa.
Solo podemos ver el tráfico de España, de modo que no esperes ver el tráfico ni localizar un avión o barco que ronde fuera de la jurisprudencia española.

Un día de éstos la escribiré en el Google y propondré un viaje onírico desde Mondoñedo hasta Bamako, porque el Malí de Kanoute fue en su infancia tan ignoto como la Bretaña de Cunqueiro. La ficción funciona con efecto retroactivo.


CUCHILLO SIN FILORecogido en el diario de sevilla.es

En diligencia y en tren

FRANCISCO CORREAL | ACTUALIZADO 17.02.2012 - 01:00
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SI yo pongo Quimper en el Googlemolestia que no me pienso tomar, lo más probable es que aparezcan un sinfín de entradas o salidas y te pongas al día de los miles de personas que al día de hoy han escrito Quimper en el teclado de su ordenador. A los damnificados por la llamada brecha digital nos queda el consuelo del disfrute decimonónico de placeres insuperables. Uno de ellos son los puentes que se establecen entre libros que pertenecen a universos bien distintos. La palabra Quimper aparece en dos libros escritos por periodistas de diferente época y condición. 

Para llegar a Quimper a jugar su primer partido oficial con los escalafones inferiores del Olimpique de Lyon, Frederic Kanoute tuvo que atravesar toda Francia en tren. Lo cuenta Juan Antonio Solís en la biografía del futbolista de Malí titulada Miradas al cielo. Quimper está situada en la Bretaña profunda y es uno de los topónimos que aparecen en Las crónicas del sochantre de Álvaro Cunqueiro. No era el escritor de Mondoñedo hombre de fútbol, aunque más de una portada y más de diez debió dedicar al Celta de Balaídos cuando fue director de El Faro de Vigo. 

Kanoute creció en un barrio de Lyon con numerosa población argelina. Si uno mezcla Argel y fútbol, no hay que irse al Googlepara que aparezca Albert Camus y su famosa sentencia sobre el aprendizaje moral en los campos de fútbol. Cita que abre uno de los capítulos del libro sobre Kanoute, que me ha devuelto las vivencias del Francia-Alemania del Mundial del 82 en el estadio de Nervión, cuando el capitán del Sevilla cuenta que de chaval le pidió autógrafos a Platini y a Tigana. 

Uno de los capítulos del libro de Cunqueiro se titula Viajes y aventuras, con el hilo conductor de ese sochantre, virtuoso del bombardino, que acompaña a una santa compaña de calaveras bien historiadas. Viajes y aventuras de Kanoute, que debutó en el Olimpique de Lyon con 19 años, la misma edad a la que lo hizo Rafael Gordillo. Los 19 años que tiene Pablo de Unamuno cuando su padre, el que fuera rector de la Universidad de Salamanca, comenta horrorizado en carta de 1912 que a su segundo hijo le ha dado por jugar al fútbol. El primogénito, Fernando, se fue a Madrid a estudiar Arquitectura y como andaba un poco perdido su padre le dejó la dirección de su amiga Emilia Pardo Bazán. 

Quimper es palabra-comodín de un futbolista y un sochantre. Un doble viaje a la Bretaña misteriosa. Uno fue en tren, otro en diligencia. Un día de éstos la escribiré en el Google y propondré un viaje onírico desde Mondoñedo hasta Bamako, porque el Malí de Kanoute fue en su infancia tan ignoto como la Bretaña de Cunqueiro. La ficción funciona con efecto retroactivo.

De re mindoniense

Os responsables da encomiable Asociación de Amigos da Cidade de Mondoñed o fanme chegar exemplares das súas últimas publicacións, demostrando, máis unha vez, que na vella cidade norlucense segue viva a secular tradición letraferida.
En concreto, son tres as novidades saídas do prelo deSucesores de Mancebo , a imprenta mindoniense rexentada por Fernando López González que é, ata onde eu sei, a máis antiga de Galicia: a primeira, o poemario Antes que a alborada chegue, da autoría de Luciano de Monfadal (isto é, Luciano Ares Díaz, amador das lombas valecas que levan ás covas do Rei Cintolo e do lugar de Monfadal, que adoptou como nome literario). Son, os seus, textos de efusiva emotividade, de inxel admiración e humildade compositivas que cantan as paisaxes e xentes conterráneas no ronsel da escola neovirxilianista.
A segunda destas novidades  é a breve monografía Franceses en Mondoñedo. 1809, asinada polo ensaísta e tamén ocasional poeta Xosé Ruiz Leivas. Neste documentado ensaio ―que inclúe un prólogo mínimo de Pedro Díaz Fernández e mais diversos mapas sobre campañas militares e outras cuestións― dáse conta do papel xogado pola antiga capital do Reino na loita contra as tropas dos xenerais gavachos Soult e Ney e o heroico comportamento dos mindonienses en tal transo.
Por remate, os esforzados integrantes da Asociación de Amigos da Cidade de Mondoñedo dan á luz tamén un novo número da veterana cabeceira Mondoñedo, periódico fundado hai décadas por Xosé Díaz Jácome e mais Ricardo Pedreira, que chega así ao seu número cento seis (correspondente ao decembro pasado), convertido xa en imprescindible voceiro para quen queira saber todo o que na terra da Paula acontece.
Vai dende Criticalia o aplauso máis entusiasta para as xentes da Asociación de Amigos da Cidade de Mondoñedo, que coa súa xenerosa e desinteresada dedicación fanposible que a historia literaria mindoniense siga acesa neste novo milenio.

lunes, 13 de febrero de 2012



Atilano Rico


Acaba de fallecer, y a la muy avanzada edad de 96 años, uno de los sacerdotes más egregios del obispado de Mondoñedo, que ha dejado en muchos de nosotros indeleble huella. Nacido en una humildísma familia de Bretoña, Pastoriza (seis hermanos huérfanos de padre), entró muy niño en el Seminario de Mondoñedo, destacando desde el principio para cursar luego en Roma toda la Teología. Regresó a los 24 años y fue Villalba su primer destino como coadjutor. Allí contactó especialmente con la familia Fraga Iribarne, gozando del especial afecto de aquella santa madre que fue doña María Iribarne. Compartió con esta familia grandes gozos y grandes pruebas, como cuando Pepe, con dos carreras terminadas a los 22 años, pereció ahogado en el río Magdalena, o cuando la hermana mayor murió tuberculosa en Cuenca recién ingresada en la Congregación de Siervas de San José.
La amistad con D. Manuel fue muy espiritual y honda. Seguramente fue el sacerdote a quien Fraga más amó. Cuando su esposa estaba ya muy próxima a la muerte, D. Atilano, ya jubilado desde hacía muchos años, vino desde Bretoña a la casa de Os Roxos, donde celebró la misa y administró los sacramentos a Carmen Estévez, que permanecía en pie, elegante hasta el final.
El periplo sacerdotal de D. Atilano fue muy rápido y variado tras el paso por Villalba: director espiritual del Seminario Menor; párroco, inconcebiblemente, de la remotísima parroquia de Vilacampa; director espiritual del Seminario Mayor con la aceptación admirada de los alumnos que lo teníamos por el mejor de nuestros formadores.
El obispo D. Fernando Quiroga lo hizo canónigo a los 29 años, después de brillante oposición. Pero él soñaba con ser capellán de la Armada, obteniendo el número 1 en las oposiciones. El escalafón estaba prácticamente en blanco, así que llegó a coronel prontísimo. Siguió estudiando siempre, dominando a la perfección cinco idiomas. Pero su tema preferencial era la espiritualidad, centrándose especialmente en Fray Luis de Granada. Sus obras fueron su pasto en los largos años de retiro, siempre, y desde joven, desengañado del mundo "prometedor falso, engañador cierto, amigo fingido y enemigo verdadero", como solía repetir de memoria con clara visión de eternidad.


IN MEMORIAM DE JOSE RICO . 
El autor, José María Diaz, es deán de la Catedral de Santiago

















RECOGIDO EN EL CORREO GALLEGO


































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San Valentin con....


La Arquitectura de lo que llaman “Amor”.



“Cuando el cuerpo no espera
lo que llaman AMOR.
Más se vive y se vive.”


Soda Stereo, “Canción Animal”.



Fue Mijaíl Bakunin quien alguna vez dijo, que “la Historia no es otra cosa más que la negación de la animalidad del ser humano”. Frase en mi opinión muy acertada, y a la vez muy difícil de asimilar por parte de las masas.

Los humanos negamos y rechazamos ingenuamente nuestra naturaleza animal, ante nosotros mismos. Negamos el animal que somos, como si tal peculiaridad degradara al nuestros orígenes, tildándolos de inferiores o bastardos.

Venimos haciendo esto desde hace milenios, cambiando sutilmente los argumentos sobre el cual persistimos en negar nuestra naturaleza animal. La expulsión de Adán y Eva del Paraíso Terrenal es una forma de excluirnos de la naturaleza. El castigo divino del Pecado Original se convierte entonces en la coartada perfecta para que la humanidad tenga tu puesto “V.I.P.”; excluyendo a las demás criaturas de la naturaleza. El papel de ser racional superior fue la mejor manera de divorciarnos mentalmente de la naturaleza, durante los tiempos del Iluminismo y el Positivismo de Occidente. En la actualidad, la ironía no puede ser mayor. La tendencia mundial de conciencia ecológica y desarrollo sostenible hizo que nos auto-proclamemos “guardianes” y preservaciónistas de las demás criaturas “inferiores” del planeta. Todas esas no son más que excusas maquilladas, incapaces de enjaular y esconder al animal que vemos en nuestros espejos.



La razón por la cual recurrimos de manera general a tal negación tiene que ver con la prevalencia de normas morales de convivencia; sin las cuales nos sentimos “desnudos”, incapaces e inseguros de vivir en comunidad. Sin moral no hay comunidad, hay manada; una estructura de convivencia muy por debajo de cualquier tipo de organización tribal, según nuestra forma racional de entender nuestra naturaleza.

Resulta obvio entonces, que la moral se enfoque en reprimir lo más animal de nuestra naturaleza; por muy necesario que resulte para preservar a nuestra especie. He ahí la razón por la cual la moral de todas las culturas humanas se fija en primera instancia en el sexo.

Es el sexo la máxima expresión social de nuestra animalidad. Se las arregla para infiltrarse a través de nuestras normas sociales, y aparece en el momento oportuno; cuando la sociedad se reduce a los dos miembros de una pareja de seres humanos.

Ciertamente, en nuestros días, las manifestaciones sexuales rebosan a través del internet y de la televisión por cable. Sin embargo, más allá de su masiva difusión, la pornografía no hace otra cosa más que resaltar la naturaleza del sexo como un tabú. Es una manifestación social del tabú, que no rompe con el tabú.

Efectivamente, desde mediados del siglo pasado, el sexo recién comienza a liberarse de su estigma de tabú en Occidente. Sin embargo, tal liberación sexual se ha enfocado principalmente en la expresión sexual como temática y como manifestación de la identidad individual . El sexo como tal –como uno de los varios canales de interacción entre humanos- no ha evolucionado más allá de los planteamientos de Freud.

Sin embargo, toda represión trae consigo una válvula de escape. En el caso de las represiones morales sobre el sexo, esa válvula de escape es el erotismo.

El erotismo es una manifestación “insinuada” del sexo. Adopta su nombre de la palabra griega “EROS”, que quiere decir “AMOR ANIMAL”. Para los griegos, “eros” era lo que incitaba al sexo; tanto a un ser humano como a cualquier otro tipo de animal. Se trataba de un interés sin sentimientos, destinado a alcanzar la cópula con quien generaba tal excitación.

En nuestra cultura, estas insinuaciones entrelazan lo sexual y lo emocional; casi siempre de modo tal, que un estímulo emocional genera una reacción sexual. Las manifestaciones del arte erótico nos cautivan, porque se expresan discretamente; tal como lo hacemos nosotros, cuando queremos manifestar nuestro interés sexual a alguien y mantener el orden social fuera del “escandalo” (palabra que dependiendo del tiempo y el lugar puede adquirir un significado dramáticamente diferente).

Resumiendo, la expresión actual del sexo entre humanos es una delicada frontera entre lo animal y lo humano; lo humano y lo divino; la liberación y el sometimiento. Su carácter ambiguo entre necesidad colectiva para nuestra perpetuación y su comprensión como medio de placer liberador individual y catárquico son la razón por la cual hemos moralizado al sexo. Lo hemos censurado con vestimentas y lo hemos recluido a espacios de intimidad agónica. Lo que en algunas culturas era un medio ritual para conectarse con lo metafísico, pasó a ser luego una realidad negada públicamente; y hoy es una herramienta útil para promover el consumo.

La arquitectura ha estado vinculada -de alguna forma o de otra- con las artes, a través de los siglos. Arquitectura y Arte han crecido siempre de manera paralela y han compartido siempre valores, criterios y conceptos.

Viene entonces la pregunta complicada: Se puede hablar de una “ARQUITECTURA EROTICA”; o de una “ARQUITECTURA DEL SEXO”?

Definitivamente, una de las actividades humanas menos entendidas, y torpemente estudiadas desde el punto de vista arquitectónico, es el sexo.

Debemos aclarar ciertas cosas. La principal: en el caso de los seres humanos, el sexo ocurre por un estado mental y sincrónico ocurrido entre sus participantes. No se trata de una consecuencia de estar en un sitio determinado. Sin embargo, el lugar que sirva para escenario para el encuentro sexual tiene siempre la capacidad de afectar para bien o para mal el estado mental requerido en aquel momento.

Revisando la historia de la arquitectura, nos percatamos que –salvo muy escasas excepciones- el sexo no ha sido un motivo principal para la creación arquitectónica; pero la necesidad de la privacidad que requiere la actividad sexual sí ha dado sutiles pinceladas en las definiciones finales de muchas construcciones.



La típica cama barroca con con cortinas es el producto de una arquitectura sin corredores; en la que se debía atravesar una recámara para llegar a otra.

En nuestros días, solemos pensar en la tipología clásica del Hotel o del Motel, como la primera alternativa de arquitectura del sexo. Sin embargo, un análisis un poco más profundo nos lleva a descartar tales casos de inmediato. Se trata de una infraestructura destinada al alojamiento de personas, que -complementariamente- puede servir de “nido de amor”, por su calidad como espacio discreto. El cuarto de un hotel no le gana en estos menesteres al asiento trasero de un carro. Una analogía equivalente: podemos satisfacer nuestra hambre en una bodega de comida, sin que ello la convierta en un comedor.



La propuesta “Public Love”, de Lucas Cappelli, resulta mucho más interesante de estudiar; por su radical propuesta de diseño arquitectónico, proyectado con la intención de permitir encuentros sexuales “cómodos, seguros y discretos”, en pleno espacio público. A groso modo, se trata de una especie de cabina telefónica, acoplada sobre una estructura giroscópica, que permite abatir a la cabina y a sus ocupantes en posición horizontal. “Public Love” se diseñó originalmente con la intención de dar comodidad y seguridad a las trabajadoras sexuales de los barrios más precarios de Barcelona; ofreciendo una mejor alternativa a los escondrijos oscuros de la vía pública, donde suelen tener que atender a sus clientes.



La propuesta de Cappelli tiene el mérito de querer confrontar el problema de la sexualidad humana de manera directa y por encima del tabú; más allá de todos los reparos sociales, culturales y ergonómicos que se le puedan hacer. Desde el punto de vista social, no es una solución para las problemática social que deben enfrentar las trabajadoras sexuales. Desde el punto de vista ergonómico, vale observar que en esa cabina no hay mucha posibilidad de variar posiciones.



En terminos generales, “Public Love” es un buen intento de confrontar simultáneamente al sexo y la arquitectura. Los otros posibles antecedentes que han pretendido realizar tal amalgama, caen en la retórica de espacios y arquitecturas repletas de alegorías eróticas. No hay mejores respuestas ante la temática que se está estudiando?

La ausencia de otros antecedentes conduce entonces a otras exploraciones que cuestionen la difusa relación entre el sexo y la arquitectura; y es así que doy con la antítesis de “Public Love”, al otro lado del planeta: la casa de los indígenas Shuar, en el oriente ecuatoriano.



Hasta la fecha, la documentación encontrada nos indica que la casa Shuar es una tipología arquitectónica que no tiene al sexo como una actividad considerada en su espectro de programas. Para los Shuar, el sexo es algo que se puede dar con más discreción en los selváticos exteriores, que en el interior de una casa llena de familiares. El exterior se vuelve un espacio privado e íntimo, mientras el interior se transforma en el nodo de encuentro público y social. El exterior se convierte en una recámara de hotel; mientras que la casa cumple con el rol de una plaza cívica. Se trata de una relación espacial difícil de entender en primera instancia, pero fascinante.

Las conclusiones se vuelven más sencillas. Pretender hacer una arquitectura para que el sexo es semejante a pretender la proyección de una arquitectura para conversar. Podemos generar espacios de encuentro que inciten a la conversación. De igual manera, se pueden construir rincones que resulten predilectos para los amantes; pero no podemos confrontar el sexo como un problema a ser resuelto por la arquitectura. Eso sería caer nuevamente en la falsa e ingenua pretensión de usar nuestra razón para aplacar nuestra animalidad.

Publicado por John Dunn 

Mondoñedo, Bolivar y Don Fermin por la Puerta Grande

Por javierbaquerojaba el 6 de Febrero 2012 7:07 AM
Redacción: Javier Baquero - Jaba

Bogotá - Colombia. Con menos de medio aforo en los tendidos  y en tarde que se dividió entre sol y lluvia asistimos a la corrida de la temporada capitalina en la que se daban cita tres toreros nacionales y la ganadería más antigua de Colombia. Puerta grande para el diestro Luis Bolívar y para tres generaciones de ganaderos de la familia Sanz de Santamaría. Ramsés y Naranjo decorosos con el bravo encierro.
Se corrió un encierro de bravo, encastado, con mucho trapío y sobre todo edad, en especial en dos de sus representantes. Los astados en su totalidad fueron aplaudidos al momento de saltar al ruedo y voces de ganadero, ganadero, Mondoñedo, Mondoñedo, se repitieron durante toda la tarde. El público valoró el encierro en conjunto, fueron bravos y con las complicaciones propias de una corrida con peso y edad.

La terna la conformaron el bogotano Ramsés, el caleño Luis Bolívar y manizalita Santiago Naranjo.

El cabeza de cartel, Ramsés, en su primero se vio atropellado con el capote y echando el pie atrás en cada lance, sobre todo con las embestidas por el pitón izquierdo. Con la muleta las cosas no mejoraron. No hubo acople, el bogotano no se acomodó a las embestidas del Mondoñedo. Su oponente tuvo buenos inicios pero su recorrido al tomar los engaños era muy corto y eso descolocaba repetidamente al diestro nacional. El toro fue complejo y no hubo comprensión para la lidia. La espada que dejo tendida y el burel escucho palmas en el arrastre.

Con el cuarto Ramses, bajo un fuerte aguacero hecho el pie atrás con el capote mostrándose descompuesto frente a un toro corto en sus embestidas. Con la flámula roja inicio por doblones muy toreros cerca a las tablas. Sus deseos lo llevaron a ejecutar una faena entonada en tandas no muy largas pero siempre buscando sacar el mejor provecho de lo planteado por el burel.  Hubo muletazos largos y lentos, de buena factura y proyección, relajados y de mano baja, sin embargo, en el tendido se escucharon algunas voces de toro, toro, mientras el ejemplar de Mondoñedo reculaba y buscaba el refugio de los tableros. La espada fue dejada por bogotano en un descuido del astado que estaba empecinado en complicar la suerte suprema. Hubo división de opiniones. Se escucho un aviso, el toro recibió una vuelta al ruedo y el palco no entrego una oreja que algún sector de la plaza estaba solicitando

Luis Bolívar, el diestro colombiano más importante del momento en suelos extranjeros y de magnifica temporada colombiana llegó a la capital deseoso de encontrar el camino al triunfo y a fé que lo consiguió. Con el segundo de la tarde, primero de su lote la capa dio buena muestra de los deseos plasmados en buenos lances. Destacándose las chicuelinas que ejecuto luego de la vara. El toro buscaba huir de los engaños, aculándose a tablas y Bolívar tuvo el merito de sujetarlo en la pañosa, dejándole el engaño siempre en la cara para poder hilar una faena llena de técnica. La suavidad ocupo un lugar importante en las tandas de Luis.

Con el quinto de la tarde el capote de Bolívar tuvo mucho merito. Fue una lidia mostrando el camino al que nunca había envestido. El capote a la cara con mando fue fundamental. Con la muleta posada sobre su cabeza el diestro colombiano realizo la talidad de su faena, faena que mantuvo niveles altos de técnica la someter a su mando al bonito toro de Mondoñedo. Le dio distancia, lo cito de largo y lo embargo en muletazos profundos largos y suaves. Por el pitón izquierdo el resultado no fue el mismo, pero se dejo constancia de la prueba del mismo. El toro humillo una barbaridad y la pañosa le mostró el camino para creara una buena faena.   El toro se vino a menos y la faena se fue diluyendo de uno en uno por que el astado ya no acudía con la misma presteza y adicionalmente se fue tornado caminador. Bolívar mató de estocada certera y una nueva oreja lo acompaño por el albero y con esta la llave de la puerta de la calle 27.

El más joven de la terna fue el manizalita Santiago naranjo, que había debutado el año anterior en la capital y que deseaba salir triunfante del primer coso del país, desafortunadamente las cosas no le salieron así. En su primero con el capote las cosas empezaron mal, el toro echaba las manos por delante y la cabeza arriba dificultando el quehacer del caldense.  Con la pañosa no hubo acople, de uno en una las cosas no salieron como se quisiera, ganas hubo pero no alcanzó para redondear la faena. La espada tampoco colaboro.

Con el toro del cierre Naranjo se encontró con un toro débil de sus remos delanteros desde el mismo momento en que salió al ruedo. El toro era enrazado pero no trasmitía la emoción de algunos de sus hermanos, Naranjo hizo las cosas bien pero no se llegó al clímax de los deseos del manizalita. Sin embargo dejó una muy buen impresión dentro del exigente público bogotano. Las condiciones del toro privaron si lugar a dudas a naranjo del corte de por lo menos una oreja. Hubo ganas, deseos de agradar e intenciones de salvar la papeleta.