domingo, 12 de junio de 2011

Glenn Gould y la música para insomnes





Entre los insomnes de la historia se encuentra el Conde Hermann Carl von Keyserling (1696-1764) de Dresde. Como no podía dormir, no se le ocurría otra cosa que requerir los servicios del clavicordista de su corte para que le entretuviera tocando música a altas horas de la madrugada.

El conde encargó a J.S. Bach la composición de unas variaciones para que tocara su clavicordista. Este desafortunado músico se llamaba Johann Gottlieb Goldberg, y con su nombre han sido bautizadas las variaciones: "Variaciones Goldberg".

Son una delicia todas ellas, pero a mí lo que más me seduce es el tema inicial (que luego será repetido en diferentes formas en cada una de las variaciones). Es delicado, sutil...

En este vídeo podéis ver a un músico especial: Glenn Gould.

Era un tipo extraordinario. Se sentaba en una silla premeditadamente bajita (con las patas recortadas) quedando su cara casi en el teclado del piano. Aparecía en los conciertos con abrigos aunque hiciera mucho calor, canturreaba la melodía mientras tocaba (esto lo podéis apreciar, si prestáis atención, en el vídeo de este post).

En plena cumbre de su carrera decidió no actuar nunca más y dedicarse única y exclusivamente a grabar, cosa impensable para cualquier otro músico clásico, que se pasaría gran parte de su vida dando conciertos.

En todo caso, dentro de esa apariencia de niño extravagante (se cree que padecía delSíndrome de Asperger) se encontraba un músico excepcional, que nunca dejó a nadie indeferente.

Escuchad el tema inicial (hasta el minuto 2:53) y las primeras variaciones de las "Variaciones Goldberg":



Aquí sí que se le escucha canturrear bien. Interpreta la Partita nº 2 de Bach:



Evidentemente, no siempre tocaba solo. Concierto de Brandemburgo nº 5 (tercer movimiento), cómo no, de J.S. Bach:

No hay comentarios:

Publicar un comentario